5/9/12

Un Curso de Milagros €€"Lección 36 al 42"€€


Lección 36 : 
"Mi santidad envuelve todo lo que veo".
Hoy se requieren 4 sesiones de práctica de 3 a 5 minutos cada una, además de hacer aplicaciones cortas a lo largo del día.
Cerrá los ojos, y repetí mentalmente la frase varias veces lentamente. Luego abrilos y mirá a tu alrededor con lentitud, aplicando la idea a cada objeto que notes. Por ej: "Mi santidad envuelve esa alfombra; mi santidad envuelve esa pared..."Volvé a cerrar los ojos, y a repetir mentalmente la frase; abrilos nuevamente, y continuá como antes.
La idea de hoy extiende la idea de ayer del que percibe a lo percibido. Somos santos porque nuestra mente es parte de la de Dios; por ello, nuestra visión no puede sino ser santa también.
"Impecabilidad" quiere decir libre de pecado. No se puede librarse del pecado "sólo un poco..." O somos impecables, o no. Y si nuestra mente es parte de la de Dios, lo somos; porque sino la Suya sería pecaminosa.

Lección 37: 

"Mi santidad bendice al mundo".
Hoy se requieren 4 sesiones de práctica de 3 a 5 minutos cada una, además de hacer aplicaciones cortas a lo largo del día.
Cerrá los ojos, y repetí mentalmente la frase; luego abrí los ojos, y aplicá la idea de hoy a lo que veas, durante un minuto ("mi santidad bendice esa silla" etc); otra vez cerrá los ojos y aplicá la idea a cualquier persona que te venga a la mente, usando su nombre: "mi santidad te bendice, NN" La sesión debe concluír con una repetición de la frase con ojos cerrados (1 vez) y luego con ojos abiertos (1 vez).
Los ejercicios cortos consisten en repetir la idea de hoy tan a menudo como puedas. Es muy útil aplicarla a todas las personas con las que te encuentres, usando su nombre al hacerlo; y es esencial que lo hagas si alguien parece causarte una reacción adversa.
Esta idea contiene los primeros destellos de tu verdadera función en el mundo, la razón de que estemos aquí. Nuestro propósito es ver al mundo a través de nuestra santidad, para ser bendecidos junto con el mundo. Nos permite eliminar la idea de sacrificio del mundo, y nuestra santidad es la salvación del mundo, que es uno con nosotros. Nos permite enseñarle al mundo, sin predicar ni decirle nada; sólo por medio de nuestro sereno reconocimiento de que en nuestra santidad, todas las cosas son bendecidas, junto con nosotros mismos.

Lección 38: 

"No hay nada que mi santidad no pueda hacer".
Hoy se requieren 4 sesiones de práctica, preferiblemente de 5 minutos cada una, además de hacer aplicaciones cortas a lo largo del día.
Repetí la idea de hoy, cerrá los ojos y buscá en tu mente cualquier sensación de pérdida o infelicidad, tratando de no hacer distinciones entre situaciones difíciles para vos o para otro. Y aplicá la idea de hoy: "En esta situación con respecto a .... en la que me veo envuelto, no hay nada que mi santidad no pueda hacer" ó "En esta situación con respecto a .... en la que ..... se vé envuelto, no hay nada que mi santidad no pueda hacer" Introducí las variaciones que quieras, pero centrado en la idea de hoy.
En las aplicaciones cortas y frecuentes, aplicá la idea en su forma original, a menos que te venga a la mente algún problema en particular, para ello usala en su forma específica.
La idea de hoy es que tu santidad invierte todas las leyes de este mundo, y está fuera de las restricciones de tiempo, espacio o cualquier límite. Mediante tu santidad, el Poder de Dios se manifiesta, y se vuelve accesible. Y no hay nada que el Poder de Dios no pueda hacer; eliminar todo dolor, acabar todo pesar, solucionar todo problema; en relación con vos o con otro.
Si vos sos santo, también lo es todo lo que Dios creó. Apliquemos hoy el poder de nuestra santidad a cualquier problema, dificultad o sufrimiento que tenga que ver con vos o con otro, ya que no hay distinciones entre vos y otros.

Lección 39 : 

"Mi santidad es mi salvación".
Hoy se te exhorta a que sean de 5 minutos completos cada una de las 4 sesiones de práctica largas, y a que sean más frecuentes y de más duración. además de hacer aplicaciones cortas a lo largo del día.
Repetí la idea de hoy para tus adentros; luego cerrá los ojos y buscá en tu mente pensamientos que no sean amorosos, en cualquier forma en que se presenten: de ellos necesitas salvarte. Impartirles tu bendición a estas situaciones, personas, etc. asociadas a pensamientos no amorosos, que son sujetos apropiados; para tu salvación, es imperativo que los veas de otra manera. Impartirles tu bendición te salvará y te dará esa otra visión.
Lentamente, sin elegir conscientemente, aplicá la idea "Mis pensamientos no amorosos acerca de .... me mantienen en el infierno. Mi santidad es mi salvación."
También podés solamente repetir la idea de hoy lentamente. Asimismo podés relajarte sin pensar en nada. (mantener la concentración irá siendo más fácil con la práctica). Para finalizar la sesión, repetí la idea de hoy y añadí: "si la culpabilidad es el infierno, ¿cuál es su opuesto?"
En las aplicaciones cortas, que deben hacerse 4 veces por hora de ser posible, repetí la idea de hoy, y aplicala: "Mi santidad es mi salvación de ésto".
Si la culpabilidad es el infierno, ¿cuál es su opuesto? La pregunta no es difícil, pero si realmente creyeras que la culpabilidad es el infierno, no precisarías estos ejercicios. Tu santidad es la salvación del mundo. ¿Y tu propia salvación? no puedes dar lo que no tienes. Por eso hoy los ejercicios se dirigen a vos. Tu salvación es crucial, y beneficia al mundo entero. Tu santidad es la respuesta a toda pregunta que exista. Significa el fin de la culpabilidad, y por ende, el fin del infierno. Tu santidad es la salvación del mundo, y tu salvación.

Lección 40 : 

"Soy bendito por ser un Hijo de Dios".
Hoy no hay sesiones largas, sólo muchas cortas y frecuentes; lo ideal, sería cada diez minutos. Tratá de hacerlo, y retomá si interrumpiste. Sólo tratá nuevamente.
No es necesario cerrar los ojos, pero será beneficioso hacerlo; sólo repetí la idea de hoy, y agregale algún atributo que asocies con ser Hijo de Dios, aplicado a vos mismo, por ej: "Soy bendito por ser un Hijo de Dios; soy feliz, y estoy en paz, soy amoroso y estoy contento."
Esta idea comienza a afirmar algunas de las bienaventuranzas a las que tenés derecho por ser quien sos.

Lección 41 : 

"Dios va conmigo dondequiera que yo voy".
Hoy tenemos una sola sesión larga, de ser posible por la mañana, de 3 a 5 minutos.
Sentate con ojos cerrados, repitiendo la idea muy lentamente, tratando de no pensar en nada, tratando de sumergirte en tu interior, más allá de los pensamientos del mundo. De vez en cuando podés repetir la idea de hoy, si te ayuda a mantener despejada de pensamientos la mente, pero sobre todo, tratá de sumergirte en lo profundo de tu mente, vaciándola.
Usá la idea de hoy frecuentemente a lo largo del día, repitiéndola despacio, con ojos cerrados. Concentrate en las palabras, en su significado; incluso podés reírte de los pensamientos de miedo, sabiendo que Dios te acompaña dondequiera que vayas.
Con el tiempo, la idea de hoy desvanecerá la sensación de soledad y abandono que experimentan todos los que se sienten separados. La depresión, la ansiedad, las preocupaciones, son consecuencias de la creencia de la separación. La idea de hoy tiene el poder de terminar con todo este desatino para siempre.
En lo profundo de tu interior, yace todo lo que es perfecto, dispuesto a irradiar a través tuyo al mundo; esto sana todo dolor y pesar; curará a la mente que creía que esas cosas eran reales.
La Fuente de tu perfecta santidad va con vos a todos lados, por ello no se te puede privar de ella.
Se comprende que no creas ésto, porque la verdad se halla oculta en lo profundo de tu interior, bajo una densa nube de pensamientos turbios que representan todo lo que ves. Hoy estamos intentando atravesar esta nube, para llegar a la Fuente de tu santidad, que se halla dentro tuyo.

Lección 42 : 

"Dios es mi fortaleza. La visión es Su regalo".
Hoy haremos 2 sesiones largas, de 3 a 5 minutos, de ser posible al despertar por la mañana la primera y antes de dormir la otra.
Repetí la idea de hoy lentamente mientras mirás a tu alrededor; luego cerrá los ojos y repetila aún más despacio. Luego, tratá de no pensar en nada, excepto pensamientos relacionados con la idea de hoy; por ej: "La visión tiene que ser posible. Dios da verdaderamente". Dejá surgir estos pensamientos a menos que notes que estás divagando; entonces, volvé a repetir la idea de hoy.
No hay límite en el número de sesiones cortas que podés hacer hoy; cuanto más a menudo las repitas, estarás recordando que el objetivo del Curso es importante para vos.
Esta idea combina dos pensamientos poderosos, de gran importancia. Dios es ciertamente tu fortaleza, y lo que El da, es realmente dado. Lo podés recibir en cualquier momento, y no podés  
sino estar en el lugar perfecto, en el momento perfecto. Tal es la fortaleza de Dios, y sus dones.


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