7/5/11

NEURALGIA, El dolor de los nervios

Articulo copiado de la Revista Remedios Naturales, guia practica de terapias alternativas.

Las neuralgias se manifiestan ya sea como un leve hormigueo o un dolor intenso, y son el resultado de un nervio inflamado.

Esta enfermedad produce un dolor agudo localizado en cualquiel parte del cuerpo a nivel superficial. Su repeticion se da siempre en la misma zona debido a la afeccion que padece el nervio en todo su recorrido.
Tambien se puede sentir un adormecimiento o perdida de sensabilidada en la zona vinculada con el dolor.
Estos comienzan a sentirse cuando el nervio se encuentra enfermo, lastimado o comprimido, debido a diversas causas que van desde una fractura a un desplazamiento del disco de una vertebra.

Las neuralgias mas comunes son: la trigeminal en la mejilla y mandibula, la ciatica (localizada en la parte posterior de la pierna, y la glosofaringea (dolores manifestados en la parte posterior da que une la lengua, la garganta y la oreja).
Es necesario prestarles atencion a los sintomas ya que una neuralgia podria ser el comienzo de una esclerosis multiple, artritis o diabetes. En este ultimo caso, puede perderse toda sensabilidad del nervio al quedar lesionado.

Tratamientos.

BALNEOTERAPIA.

La inmersion en el agua mejora la capacidad funcional de las articulaciones, permitiendo la ejecucion de ejercicios variados aprovechando los factores de resistencia que ofrece el agua.
Tambien son interesantes los baños de inmersion en bañeras o jacuzzi, los efectos producidos por estos baños son masajes sedantes si se toman a 37 - 38º C, y a baja presion; o de estimulacion si se toman a 35 - 36º C y alta presion.

RELAJACION

Es sumamente importante que en casos de neuralgias se mantenga un estado de tranquilidad y relajacion a pesar del dolor.

MAGNETOTERAPIA.

Cuando la neuralgia se hace presente, una de las terapias mas recomendadas es beber agua magnetizada. El agua se magnetiza a traves del contacto con un polo magnetico durante horas. Al se consumida por un paciente, este recibe los efectos curativos para su dolencia.
Se ha descubirto que las propiedades fisicas y quimicas del agua sufren un cambio cuando se las somete a la influencia de un campo magnetico.

Forma de magnetizar el agua:

1- Colocar un iman (en algunos casos los imanes son los planos de 10 cm. de diametro), con el polo negativo hacia arriba.

2- Apoyar sobre el una jarra de vidrio con un litro de agua.

3- Cubrir  la boca de la jarra y dejar reposar por 12 a 24 horas, necesarias para magnetizar el agua.

Se puede poner el iman durante la tarde, de manera que el agua se magnetice durante la noche, teniendola lista para consumir durante la mañana.
Cambiar el agua de recipiente y beber 3 cucharadas todos los dias antes del desayuno, luego del almuerzo y de la cena.
Continuar el tratamiento hasta que se alivie la dolencia.
Es importante que el iman sea lo suficientemente ancho para que cubra la base de la jarra o del recipiente.

Espero que esta nota sirva para aliviar los dolores de tantas personas que padecen de ellos.

Tomado de la Revista Remedios Naturales, pag. 22 y 23.



Mas datos sobre el agua magnetizada:

ALGUNAS AFECCIONES QUE TRATA LA BIOMAGNÉTICA


Dolores musculares y dolores articulares

Cefalea

Dolor de cintura

Artritis

Síndrome del miembro fantasma

Fibromialgia

Osteoartritis

Tendinitis

Dolores lumbares

Insomnio

Falta de circulación

Inflamación de los pies

Migrañas

Dolor pelviano crónico

La terapia de campos magnéticos puede ser utilizada para acelerar la consolidación de fracturas óseas. Pero su alcance llega hasta los trastornos emocionales y los fenómenos derivados del estrés.

Los desgarros musculares, el síndrome del túnel carpiano, las desviaciones de columna, la rigidez del cuello y de los miembros inferiores son tratados eficazmente por medio de la aplicación de imanes terapéuticos adheridos al cuerpo. Se han realizado numerosos trabajos de investigación acerca de la eficacia de los magnetos con resultados satisfactorios.



EL DOLOR

Para el manejo del dolor se colocan pequeños imanes circulares sobre la superficie corporal en las áreas hacia donde irradia el dolor conocidas como "puntos disparadores del dolor". Para mantener el imán en su sitio, se utilizan banditas autoadhesivas.



LA IMPORTANCIA DE LOS POLOS

Los imanes poseen dos polos: positivo-sur y negativo-norte, además varían en intensidad y tamaño. Cuando una persona carece de la formación profesional adecuada que lo habilite para discernir en qué casos utilizará uno u otro polo o las potencias adecuadas a cada caso particular, es conveniente que tome nota de las normas que rigen para el uso domestico y primeros auxilios, dichas normas las determinara su Doctor o Terapeuta con el que usted acuda.



CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL TRATAMIENTO

Tiempo de tratamiento: depende de la intensidad del dolor y del imán utilizado. Se recomienda colocar el imán en la zona afectada por tiempos que varían desde unos minutos hasta varios días.

Frecuencia de tratamiento: es variable, se determina de acuerdo a cada condición particular. Usualmente el tratamiento se realiza varias veces por día durante varios días o semanas. Si el dolor remite se considera que es tiempo de retirar el imán pero ante el primer síntoma de dolor recurrente, se vuelve a colocar en la zona que corresponda.



¿PORQUÉ FUNCIONA EL TRATAMIENTO?

La explicación de cómo funciona la magnetoterapia es tan controvertida como el tratamiento en sí mismo. Varias teorías sustentan la importancia de la aplicación de campos magnéticos por su influencia sobre el movimiento de los fluidos corporales. Además, conociendo que el imán atrae al hierro y que éste es el principal componente de la sangre, podemos afirmar que produce un suave aumento de la circulación en la región donde se aplique, contribuyendo así a la buena oxigenación de los tejidos adyacentes.



EFECTIVIDAD DEL CAMPO MAGNÉTICO

Para ser efectivo un campo magnético, deben estar calculados los ángulos correctos, creando lo que se llama „efecto vestíbulo". La correcta localización del imán es una parte crucial del tratamiento.

Los tratamientos donde se aplican imanes constituyen una terapia sistémica. Aunque no es posible afirmar que curen la causa subyacente que originó el dolor, es posible verificar que los dolores cesan y que la persona tratada experimenta gran mejoría y suelen producirse cambios que son registrados por medio de análisis clínicos y estudios radiográficos. El dolor puede presentarse nuevamente en el caso que no se haya continuado el tratamiento por el tiempo requerido de acuerdo a la respuesta individual y a la dolencia padecida.

Ya que la magnetoterapia es una forma no invasiva, libre de drogas, los médicos que prescriben este tipo de terapia afirman que es una de las opciones más seguras de tratamiento a largo plazo, y más efectiva incluso que la aspirina.



LOS CUIDADOS EN ESTE TIPO DE TRATAMIENTO

Las personas con marcapasos serán controladas por su médico y las mujeres embarazadas evitarán los imanes durante el primer trimestre del embarazo. Algunas personas pueden presentar alergia a algún componente metálico de los imanes (se pueden colocar los imanes en cubiertas hipoalergénicas).



¿QUÉ EFECTOS COLATERALES PUEDEN EVIDENCIARSE?

Se considera improbable la aparición de efectos adversos. Sin embargo se han informado casos de vértigo durante la utilización de imanes cerca de las arterias carótidas. Algunos pacientes experimentaron un aumento del dolor durante los primeros días de tratamiento, otros refirieron una sensación de calor en el área de colocación de los imanes debido al mayor flujo sanguíneo. El „rash‰ cutáneo, que se presenta como el efecto más común, muchas veces se debe a las cintas que se utilizan para fijar los imanes.

Se recomiendan las siguientes precauciones:

Esperar al menos 1 hora antes de ingerir alimentos si se colocaron imanes sobre el abdomen.

Ser prudente al manipular objetos metálicos si se tiene imanes como pulseras, anillos, etc.

Mantener los imanes de alta potencia, alejados de personas con marcapasos.

La terapia de campos magnéticos puede complementar a la terapia corporal, a la acupuntura y a todos los tratamientos que se aborden pues es totalmente compatible dado que se trata de un alimentador natural que ejerce su influencia sobre todos los sistemas orgánicos.

Bibliografía: El poder curativo de un imán. Dr. A.K.Bhattacharya, Dr. Ralph U. Sierra.



Las características del agua, como temperatura, densidad, tensión superficial, viscosidad y conductividad, son transformadas por el magnetismo. El agua sometida a la fuerza magnética ayuda a eliminar los depósitos de sales que se forman en las tuberías y en los conductos de las máquinas. Mediante su empleo en la agronomía se ha logrado incrementar la velocidad de crecimiento de los cultivos de 50 a 100%. También se ha descubierto que si se usa agua magnetizada en la preparación del concreto para construcción, tiene entre 20 y 50% más resistencia que el concreto normal. De hecho, estos milagros de la industria y la agricultura hace décadas que llamaron la atención de los científicos sobre las propiedades terapéuticas del agua magnética.




No es que en la antigüedad el hombre desconociera el agua magnética. Los arroyos que corrían entre imanes naturales en forma de piedras y peñas se magnetizaban y su agua, al ser consumida por la gente de aquellas épocas, los dotaba de energía y producía curas milagrosas. Pero seguramente no llegaron a entender la causa de este fenómeno y lo aceptaron con reverencia, considerándolo un don divino. Indudablemente, ignoraban cómo magnetizar el agua en sus propias casas utilizando imanes naturales y, por otra parte, esos imanes naturales eran sumamente escasos. Actualmente se fabrican imanes permanentes de toda clase y el agua magnetizada ha dejado de ser un misterio. Pasemos entonces a examinar la magnetización del agua y otros líquidos como jugos, leche, cerveza, aceites, etcétera y su utilización para fines curativos.



Cómo magnetizar los líquidos



Cuando el agua o cualquier otro líquido entra en contacto con un imán permanente durante cierto tiempo, el magnetismo lo penetra, produciendo, cómo antes mencionábamos, cambios en las pro- piedades del líquido y así se magnetiza. El agua puede entrar en contacto con el imán de las siguientes tres maneras:



1. Sobre un recipiente vacío se cuelga un imán y con un chorro muy fino se va vertiendo el agua, hasta llenar el recipiente. Este método reproduce lo que ocurre en la naturaleza, cuando una corriente de agua se magnetiza al fluir por yacimientos de minerales magnéticos. En Rusia se está usando este método a escala industrial para magnetizar grandes cantidades de agua, para lo cual los rusos emplean electroimanes de alta potencia. Sin embargo, este método tiene dos inconvenientes. Al estar constantemente en contacto con el agua el imán puede oxidarse y luego el óxido puede pasar al agua. La segunda desventaja, más importante aún, es que el agua está en contacto con el imán sólo unos segundos y no es muy probable que quede bien magnetizada, a menos que el imán usado sea extraordinariamente fuerte. Aún más, con este método la magnetización lograda será únicamente de cierto grado; no es posible obtener diferentes grados de magnetización. Y por último, la obtención de líquidos magnetizados sólo con el polo norte o sólo con el polo sur es imposible por este método.



2. En el segundo método se coloca un imán en una vasija llena de agua y se deja entre seis y ocho horas, o más. En este método también es seguro que el imán se oxide con el tiempo; el óxido en suspensión echará a perder el agua y ya no se podrá beber. Más aún, si quisiéramos magnetizar leche o cerveza no sería conveniente sumergir un imán en ellos. Seguramente se pueden obtener diferentes grados de magnetización con este método, pero no permite la magnetización separada por los polos norte y sur.



3. Para los autores la forma ideal de magnetizar un líquido es llenar dos botellas, jarras o cualquier otro recipiente de fondo plano, poner uno en el centro de un imán que tenga el polo norte expuesto y el otro en un imán con el polo sur expuesto. Los imanes deben ser metálicos, en forma de disco y tener de 8 a 10 cm de diámetro, para que el fondo de cada recipiente cubra la superficie de cada uno de los imanes. Los recipientes deben ser de vidrio, acero inoxidable o plástico, materiales que permiten que el magnetismo fluya libremente y actúe sobre el líquido. En este método no hay peligro de que el óxido se mezcle con el líquido y los recipientes pueden permanecer sobre los imanes todo el tiempo que haga falta, lo que permite lograr diferentes grados de magnetización. Cuando los recipientes se retiran de los imanes, los líquidos magnetizados se pueden mezclar y guardarse en botellas a las que pondremos la etiqueta "Bipolar" o se pueden guardar en botellas separadas marcándolas como "Polo norte" y "Polo sur". Los autores siguen únicamente este método para magnetizar el agua.


Dos aspectos por considerar



Al hablar de la magnetización de agua o cualquier otro líquido, es conveniente considerar el grado de magnetización y la utilidad terapéutica de la magnetización bipolar o unipolar; la magnetoterapia aún se encuentra en proceso de desarrollo y todavía están por definirse y establecerse las normas de magnetización del agua y otros líquidos.



En lo que hace al grado de magnetización, éste depende de tres condiciones: 1) la cantidad de líquido que se ponga sobre el imán, 2) la potencia del imán y 3) el tiempo que el líquido esté en contacto con el imán. Estos tres factores determinan el grado de magnetización. El problema es que, aunque podemos medir la fuerza del imán, no tenemos un método para medir el grado de magnetización del agua y otros líquidos. A falta de una escala de medición sólo podemos guiamos por la experiencia. El método que los autores utilizan consiste en poner dos jarras de agua de un litro sobre cada uno de los polos de dos imanes redondos de unos 3000 gauss, generalmente de 12 a 14 horas. El agua así magnetizada a un grado específico y luego mezclada ha dado buenos resultados, por lo que los autores han adoptado este método como procedimiento habitual de trabajo.



Esta agua magnetizada se receta como auxiliar del tratamiento magnético para casi todas las enfermedades. Los autores prescriben tres dosis diarias, una por la mañana antes del desayuno y las otras dos después de las comidas. Cada toma será de 60 ml tratándose de adultos, 30 ml para adolescentes y dos cucharadas soperas para niños de menos de tres años. En algunos casos la dosis prescrita produce algo de calor o resequedad; siendo así, el paciente puede reducir la dosis o diluirla mezclando igual cantidad de agua simple con la magnetizada. No obstante, esta práctica está basada en nuestra experiencia y no está avalada por la autoridad científica.



Es evidente que los diferentes grados de magnetización por necesidad causan distintos efectos y que el agua y otros líquidos magnetizados a diferentes grados se vuelven agentes curativos cualitativamente distintos para emplearse en distintos padecimientos. Los magnetoterapeutas han estado experimentando en este campo pero hace falta una investigación exhaustiva a fin de establecer las normas aplicables para los diferentes grados de magnetización desde el punto de vista científico y terapéutico.



Las tres clases de agua



El doctor Hahnemam preparaba tres medicamentos a partir de los diferentes efectos del imán: uno con el imán completo, es decir, la combinación de los dos polos, otro con el polo norte y uno más con el polo sur. Identificó los síntomas precisos de las enfermedades que había que tratar con cada uno de estos tres medicamentos. Estos mismos principios se aplican también en el caso del agua magnetizada. Hasta ahora los terapeutas por lo general han recetado sólo agua bipolar a todos los pacientes para casi cualquier enfermedad, lo cual ha dado buenos resultados, pero definitivamente el agua magnetizada tendrá mejor efecto si consideramos a las tres aguas - bipolar, de polo norte y de polo sur - como entidades individuales y las utilizamos como auxiliares terapéuticos específicos teniendo presente la naturaleza del padecimiento. Los síntomas que Hahnemann identificó al usar cada uno de sus medicamentos magnéticos, así como los efectos básicamente diferentes de los dos polos - que señalamos en un capítulo previo - podrían servimos de guía, segura aunque rudimentaria, para utilizar las tres aguas como medicinas independientes, lo cual podría ampliar los horizontes de la investigación. Así pues, las tres aguas, magnetizadas a diferentes grados, pueden representar para la magnetoterapia un gran número de auxiliares terapéuticos que pueden hacer de ella una práctica perfecta y precisa.



Otros líquidos



Cómo ya mencionamos, hay otros líquidos benéficos para la salud que también se pueden magnetizar para usarse con mucho mejores resultados en el tratamiento de diversas enfermedades, padecimientos menores y estados de debilidad. El consumo diario de Yoghurt descremado colocada sobre el polo sur por cerca de media hora proporciona vigor y vitalidad en casos de debilidad o agotamiento. Este Yoghurt ha demostrado ser de gran utilidad en la recuperación o incremento de la potencia sexual.



Los jugos de diversas frutas tratados con magnetismo se vuelven más refrescantes y son más nutritivos. Además del Yoghurt y los jugos, los aceites con propiedades medicinales también se pueden magnetizar para hacerlos más efectivos, especialmente en casos de caída de cabello y problemas de la piel. El aceite de oliva magnetizado puede ser de gran ayuda en el tratamiento de la gota y el reumatismo.



Para qué sirve el agua magnetizada



La experiencia ha demostrado que el agua magnetizada ayuda en el tratamiento de casi todas las enfermedades, y es en especial benéfica en padecimientos digestivos, nerviosos y urinarios.



El agua magnetizada reduce el exceso de acidez y de bilis en el aparato digestivo y normaliza los movimientos intestinales, expulsando toda la acumulación de materiales tóxicos. De esta manera, limpia completamente el sistema, mejora la digestión, aumenta el apetito, expulsa la enfermedad y da salud y energía a la persona que la toma con regularidad. Es recomendable que incluso las personas sanas tomen agua magnetizada para mantenerse libres de molestias o padecimientos digestivos. Para un consumo habitual se utiliza agua que haya sido magnetizada de cuatro a seis horas.



Esta maravillosa agua también es muy buena en padecimientos nerviosos y para la presión arterial, en especial la presión baja. Produce un efecto calmante y ligeramente sedante en el sistema nervioso, ayuda a limpiar las arterias obstruidas, normaliza el aparato circulatorio, nutre y da fuerza.



Además de estas propiedades, el agua magnetizada es efectiva en el tratamiento de asma, bronquitis, resfriados, tos y todo tipo de fiebres.



También se recomienda el uso del agua como auxiliar externo para el lavado de ojos inflamados o irritados, heridas, brotes de eczema, etcétera, para una recuperación más rápida. En todo tipo de infecciones oftálmicas se logran resultados sorprendentes si se lavan los ojos varias veces al día con agua magnetizada con el polo norte. Para conservar una vista normal no hay nada como el lavado diario de los ojos con agua magnetizada.



El agua magnetizada tiene muchas posibilidades, pocas conocidas y muchas todavía por descubrir. Por el bien de la humanidad, se debe emprender una búsqueda seria y llevar un fiel registro de formas más completas y concretas de explotar y utilizar este "don divino", ya que en el mundo de la medicina no hay nada que sea tan barato ni tan fácil de obtener como esta agua. Cualquier persona la puede preparar con toda facilidad en su casa con un par de imanes.



El proceso de magnetización



Se necesitan dos imanes en forma de disco, uno con el polo norte expuesto y el otro con el polo sur expuesto. Estos imanes deben ser de 8 a 10 cm de diámetro y tener una fuerza de 2000 a 3000 gauss. Se toman dos jarras, botellas o cualquier otro recipiente de vidrio que tengan fondo plano, y se llenan con agua limpia. Se puede usar agua de pozo o de río, pero se debe filtrar antes de ponerla sobre los imanes. Las bases de los recipientes se limpian y se secan. Uno de los recipientes se coloca sobre el polo norte de un imán y el otro sobre el polo sur del segundo imán. Se cubren los recipientes y se dejan sobre los imanes durante el tiempo que sea necesario para magnetizar el agua. Si no tiene Imanes en forma de disco puede usar cualquier otro tipo de imán de 2000 a 3000 gauss de potencia, colocándolos de modo que el polo norte de un imán esté en contacto con el exterior de un recipiente y el polo sur del otro imán esté en contacto con el segundo recipiente.



Transcurrido el tiempo necesario, los recipientes se retiran de los imanes. Si hemos de utilizar el agua bipolar, los dos recipientes se vacían en uno para que se mezclen los dos tipos de agua y se guarda en botellas limpias. Si se necesita agua de las dos polaridades, el agua que acabamos de magnetizar no se mezcla (o se mezcla sólo una parte) sino que se guarda en botellas separadas con etiquetas marcadas "polo norte" o "polo sur".



Cualquier líquido se magnetiza igual.

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