Lección 50 :
"El Amor de Dios es mi sustento".
2 veces al día, durante 10 minutos, la primera por la mañana, la otra por la
noche, repetí la idea de hoy, reflexioná sobre ella, dejá que vengan
pensamientos afines. Permití que la paz te cubra, y no permitas pensamientos
vanos o necios que te perturben.
Sesiones cortas: hacelas con frecuencia a lo largo del día.
Hemos depositado, a lo largo de los años, nuestra fe en las cosas: ropa, casas,
trabajo, poder... cosas huecas y sin fundamento a las que dotamos de poder.
Todas ellas son sustituto del Amor de Dios, y aseguran tu identificación con el
cuerpo y con el ego. No te sustentarán.
Sólo el Amor de Dios te protege en toda circunstancia, te rescata y te eleva
hasta la paz y seguridad perfecta, adonde nada puede interrumpir tu calma
eterna. Depositá tu fe en el Amor de Dios por vos. Estarás declarando tu
liberación de los ídolos materiales, estarás reconociendo la verdad que hay en
vos.
Primer Repaso
Cada día, tendremos 5 de las ideas vistas hasta hoy. Comenzá el día leyendo las
5 ideas y los comentarios. De ahí en adelante, no es necesario un orden
determinado al repasarlas; dedicá 2 minutos a cada sesión de práctica, pensando
en la idea y comentarios que hayas leído. Si alguna de las ideas te atrae más,
podés concentrarte en ella, pero hay que repasar por lo menos una vez todas las
ideas del día.
Si podés, hacé los repasos en un lugar tranquilo, pero no es imprescindible.
Notarás que algunas de las ideas no están en su forma original; usalas tal como
ahora se dan.
Lección 51:
"Nada de lo que veo significa nada".
Porque veo lo que no
es nada, y lo que no es nada no tiene significado. Tengo que desprenderme de
esta forma de ver para que la visión pueda ocupar el lugar que le corresponde.
"Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí".
He juzgado todo lo que veo, y sólo veo mis juicios al mirar; eso no es visión.
Estoy dispuesta a reconocer la falta de validez de mis juicios, porque quiero
ver.
"No entiendo nada de lo que veo". ¿Cómo puedo entender lo que veo, si
lo juzgué erróneamente? Lo que veo es una proyección de los errores de mi
pensamiento. Por ello, quiero desprenderme de esta idea, par poder ver,
entender y amar.
"Estos pensamientos no significan nada.". Los pensamientos de los que
soy consciente no significan nada, porque estoy tratando de pensar sin Dios. Y
mis pensamientos reales son los que pienso con Dios. Estoy dispuesta a
reconocer que mis pensamientos actuales no significan nada, y a abandonarlos;
elijo pensar los pensamientos que pienso con Dios, en los descansa toda la
creación.
"Nunca estoy disgustado por la razón que creo". porque estoy tratando
de justificar mis pensamientos, de hacer que sean verdad, haciendo de las cosas
mi enemigo para justificar mi ira; no me he dado cuenta de que hacía esto para
defenderme, para defender un sistema de pensamiento que me dañó. Estoy
dispuesto a abandonarlo.
Lección 52 :
"Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí".
La
realidad sólo brinda perfecta paz; si estoy disgustado, es porque la reemplacé
con ilusiones. Siempre estoy disgustado por nada.
"Sólo veo el pasado". Cuando miro a mi alrededor, condeno al mundo
que veo, usando el pasado en contra del mundo. Cuando me perdone a mí mismo y
haya recordado quién soy, bendeciré al mundo que vea, contemplando con amor
todo lo que antes no podía ver.
"Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado". Veo únicamente
mis propios pensamientos proyectados afuera. Permítaseme recordar que me fijo
en el pasado para prevenir que el presente despierte en mi mente; permítaseme
aprender a dejar atrás el pasado, dándome cuento que al hacerlo, no renuncio a
nada.
"No veo nada tal como es ahora".Sólo puedo ver lo que está acá ahora.
La elección no es entre pasado y presente, sino entre ver o no ver. Ahora puedo
elegir de nuevo, para poder ver.
"Mis pensamientos no significan nada".No tengo pensamientos privados,
aunque sólo de ellos soy consciente. ¿No es preferible unirse al pensamiento
del universo en vez de oscurecer todo con mis míseros pensamientos
"privados"?
Lección 53 :
"Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo
sin significado".
Tenemos tanto pensamientos sin significado (que nos
muestran un mundo demente) como pensamientos reales. Recurriendo a ellos, puedo
ver un mundo real.
"Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado." Los
pensamientos dementes perturban y dan lugar a un mundo sin orden. Agradezco que
este mundo caótico no es real, y que sólo lo veo si elijo otorgarle valor. Por
ello elijo no otorgarle valor.
"Un mundo sin significado engendra temor." Lo que es demente engendra
temor; no podemos contar con ello en absoluto. Pero un mundo así no es real;
sólo le he conferido ilusión de realidad. y sufrí por haber creído en él. Elijo
ahora dejar de creer en ésto y depositar mi confianza en lo que es real; así,
me escaparé de todos los efectos del miedo.
"Dios no creó un mundo sin significado." ¿Cómo podría existir un
mundo sin significado si Dios no lo creó? ¿Por qué seguir creyendo lo que
crearon mis pensamientos dementes, cuando la perfección de la creación en mi
hogar? Quiero reconocer mi verdadera morada.
"Mis pensamientos son imágenes que yo misma he fabricado." Todo lo
que veo refleja mis pensamientos; son ellos los que me dicen dónde estoy y lo
que soy. Al ver un mundo demente, sufriente, no estoy permitiendo que mis
pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo. No obstante, el
camino de Dios es seguro; las imágenes que fabriqué no prevalecen contra Dios,
porque mi voluntad es volver a Él. Mi voluntad es la Suya.
Lección 54 :
"No tengo pensamientos neutros."
Es imposible tenerlos,
porque los pensamientos tienen poder. O dan lugar a un mundo falso y demente, o
dan lugar a un mundo real; pero es imposible que no tengan efecto. Mis
pensamientos no pueden ser al mismo tiempo falsos y verdaderos, tienen que ser
lo uno o lo otro; lo que veo del mundo me muestra cómo son.
"No veo cosas neutras." Lo que veo da testimonio de lo que pienso; y
si no pensara, no existiría, porque la vida es pensamiento. Permítaseme ver al
mundo como una representación de mi estado de ánimo. Sé que éste puede cambiar,
y sé que el mundo que veo puede cambiar también.
"No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver". Si
no tengo pensamientos privados, no puedo ver un mundo privado. Puedo invocar
mis pensamientos reales, los cuales comparto con todo el mundo. Así como mis
pensamientos de separación invocan pensamientos de separación en otros, mis
pensamientos reales despiertan en ellos sus pensamientos reales; y el mundo
real despertará en su visión así como en la mía.
No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos ". No soy
el único en nada. Todo lo que pienso, digo o hago, es una enseñanza para todo
el universo. Un hijo de Dios no puede pensar, hablar o actuar en vano. Tengo el
poder de cambiar todas las mentes junto con la mía, por ser Hijo de Dios.
"Estoy decidida a ver". Reconozco que la naturaleza de mis
pensamientos es que los comparto con todo lo que existe, y estoy decidida a ver
las muestras de que la manera de pensar del mundo ha cambiado. Veré que el amor
reemplaza al miedo, la risa a las lágrimas, y la abundancia a las pérdidas.
Quiero contemplar el mundo real, que me muestra que la voluntad de Dios y la
mía son una.
Lección 55 :
"Estoy decidida a ver las cosas de otra manera".
Lo que
ahora veo son signos de enfermedad y muerte, y esto no puede ser lo que Dios
creó para su hijo bienamado. Si veo estas cosas, es porque no entiendo a Dios.
Estoy decidido a ver los testigos de la verdad en mí, en vez de aquellos que me
muestran una ilusión de mí mismo.
"Lo que veo es una forma de venganza" El mundo que veo no es la
representación de pensamientos amorosos, y son mis propios pensamientos de
ataque los que le dan lugar. Mis pensamientos amorosos me librarán de esta
percepción del mundo y me brindarán la paz que Dios dispuso que yo tuviese.
"Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos de
ataque". En ésto y sólo en ésto radica la salvación. Si no albergase
pensamientos de ataque, no podría ver un mundo de ataque. A medida que el
perdón permita que el amor vuelva a mi conciencia, veré un mundo de paz,
seguridad y dicha. Y esto es lo que elijo ver.
"No percibo lo que más me conviene". ¿Cómo podría saber lo que más me
conviene si no sé quién soy? Estoy dispuesta a seguir al Guía que Dios me ha
dado para descubrir lo que más me conviene, sabiendo que no lo veré por mi
cuenta.
"No sé cuál es el propósito de nada ". Para mí el propósito de todas
las cosas es justificar las ilusiones que abrigo respecto del mundo, por eso
desconozco su verdadero propósito. Quiero que mi mente se vuelva receptiva al
verdadero propósito del mundo, renunciando al que le he asignado, y descubrir
la verdad acerca de él.
Lección 56 :
"Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad".
Todas mis esperanzas y planes parecen estar a merced de un mundo que no puedo
controlar, donde acechan el dolor, la muerte, la desdicha. Sin embargo, la
seguridad perfecta y la plena realización son mi herencia; y mis pensamientos
reales me la mostrarán porque Dios la resguardó para mí
"Por encima de todo, quiero ver". Al reconocer que lo que veo es un
reflejo de lo que creo ser, me doy cuenta de que mi mayor necesidad es la
visión. Si voy a recordar quién soy, es primordial que abandone una imagen
temerosa de mí mismo; y a medida que esta imagen sea reemplazada por la verdad,
se me concederá la visión. Así contemplaré al mundo y a mí con claridad y amor.
"Por encima de todo, quiero ver las cosas de otra manera". El mundo
que veo mantiene la imagen que forjé de mí mismo y mantiene su vigencia.
Mientras lo siga viendo, la verdad no puede alborear en mi conciencia. Dejaré
que se abra la puerta que está más allá de este mundo, para poder ver el mundo
del Amor de Dios.
"Dios está en todo lo que veo " Tras cada imagen que forjé, se halla
la verdad: mi voluntad unida a la de Dios. Dios sigue estando en todas partes y
en todas las cosas eternamente, y nosotros, por ser parte de Él, reconoceremos
la verdad que yace más allá de las apariencias.
"Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente." Oculto
por mis pensamientos de separación y ataque, está el conocimiento de que todo
es uno eternamente. Yo no perdí el conocimiento de quién soy por haberlo
olvidado; ha sido resguardado para mí en la mente de Dios. Y yo soy uno con Él.
Lección 57 :
"No soy víctima del mundo que veo".
¿Cómo podría ser
víctima de un mundo que depende de mí para existir? Las puertas de la prisión
están abiertas. Nada me retiene en este mundo, sólo mi deseo de permanecer
aquí. Quiero renunciar a mis desquiciados deseos y caminar hacia la luz del
sol.
"He inventado el mundo que veo". Yo mismo creé la prisión en la que
me hallo, y con reconocerlo, quedaré libre. Me engaño a mí mismo al creer que
es posible aprisionar al Hijo de dios, y es un error que quiero dejar de
cometer, ya que el Hijo de Dios no puede sino ser eternamente libre. Él se
encuentra donde Dios quiere que esté, no donde yo quise ponerlo.
"Hay otra manera de ver el mundo". Dado que el propósito del mundo no
es el que yo le asigné, tiene que existir otra manera de verlo. Quiero
contemplar el mundo tal como es, y verlo como un lugar donde el Hijo de Dios
encuentra su libertad.
"Podría ver paz en lugar de esto". Cuando vea el mundo como un lugar
de libertad, veré que refleja las leyes de Dios y no las que yo inventé. Y veré
que la paz mora en los corazones de todos los que comparten este lugar conmigo.
"Mi mente es parte de la de Dios. Soy muy santo". A medida que
comparto la paz con mis hermanos, reconozco que brota de lo más profundo de mí
mismo. El mundo que contemplo queda iluminado con la luz de mi perdón, y lo
refleja de nuevo sobre mí. Así empiezo a comprender la santidad de toda cosa
viviente, incluyéndome, y su unidad conmigo
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